El 12 de agosto presentamos en Esomar Connect Argentina realizado en UCEMA un nuevo capítulo de una conversación que necesitamos seguir profundizando: cómo las desigualdades económicas moldean la vida cotidiana, las decisiones y el consumo de millones de mujeres en Latinoamérica.
Adrián Kohan (Director de Gentedemente), Violeta Bendersky (Directora del Área de Triple Impacto en Gentedemente) y Christian Silveri, Gerente Senior de Reputación y Asuntos Públicos para Avon y Natura Latinoamérica presentaron resultados del informe “Hablemos de Dinero (con perspectiva de género): finanzas, trabajo y emprendedurismo”.
Los hallazgos provienen de un estudio regional “Hablemos de Dinero”, parte del ecosistema de investigaciones que Gentedemente desarrolla junto a Avon y Natura en toda Latinoamérica con el objetivo de generar conversaciones sobre temáticas sociales que lleven a un cambio positivo en las actitudes de las personas.
En esta oportunidad se relevaron las opiniones de más de 2.300 personas, en seis países, midiendo trabajo, finanzas, brechas, percepciones y cargas invisibles.
El punto de partida fue una pregunta incómoda que funciona como espejo cultural:
¿Puede existir igualdad de género sin independencia económica?
Los datos muestran que no.
Y, peor aún, que nos estamos moviendo en la dirección equivocada: en los últimos dos años disminuyó la cantidad de mujeres que se sienten totalmente independientes en sus decisiones financieras. Mientras tanto, para los hombres este camino sigue siendo más directo y menos costoso.
Lo que encontramos (y por qué importa)
- La autonomía financiera está lejos de ser un consenso: solo 3 de cada 10 mujeres consideran que es indispensable para alcanzar la igualdad.
- La brecha de percepción persiste: los hombres reconocen menos el sesgo económico que los beneficia.
- El dinero no es solo dinero: es poder, agencia y libertad.
- Las marcas necesitan entender estas inequidades si quieren hablar con autenticidad sobre el “bolsillo” de sus consumidoras.
Más allá de los números: marcas que habilitan conversaciones, no slogans
En el escenario, también compartimos cómo Avon —una cultura de 3 millones de emprendedoras en la región— se propone crear conciencia, generar conversación, transformar hábitos y ampliar oportunidades reales para las mujeres.
Porque las marcas no solo reflejan la cultura: también pueden liderar su transformación.
En Gentedemente creemos que las decisiones económicas son decisiones culturales. Por eso investigamos, medimos y ponemos sobre la mesa aquello que muchas veces queda silenciado: hablar de plata es hablar de autonomía, y hablar de autonomía es hablar de igualdad.
Seguiremos impulsando esta conversación —con datos, rigor y propósito— junto a quienes buscan construir estrategias más conscientes y un mercado más justo.